«Un hombre encontró un capullo y lo llevó a casa, para observar cómo emergía la mariposa de él. Un día apareció un agujero pequeño. El hombre se sentó y observó durante algunas horas como la mariposa luchaba forzando su cuerpo a través de la pequeña abertura del capullo. Parecía que no había ningún progreso. Era como si la mariposa no pudiese salir. Estaba atascada.
El hombre, desde su bondad, decidió